Hace un par de fines de semana me terminé de leer este libro. He tardado más de lo que me gustaría, porque la verdad es que me ha enganchado bastante.

Como siempre, la contraportada...
Esta es la historia de Rachel, una joven abogada que vive y trabaja en Manhattan. Rachel nunca se ha salido del camino establecido, como corresponde a una buena chica: siempre buenas notas en el instituto, licenciada con honores en Derecho y después directa a un gran bufete... hasta el día en que cumple treinta años, cuando Darcy, su mejor amiga, le organiza una fiesta para celebrarlo. Esa noche, después de tomar demasiadas copas, Rachel termina en la cama con el prometido de Darcy.

Pese a que el día siguiente toma la determinación de dejar atrás el desliz y no volver a pensar en ello, Rachel se horroriza al descubrir que siente algo más que un deseo fugaz por el único tipo del mundo del que debería alejarse. Mientras se acerca la fecha de la boda, Rachel descubre que los límites entre lo que está bien y lo que está mal son más borrosos de lo que creía, y que a veces hay que arriesgarlo todo para lograr la felicidad verdadera.
Este libro es la primera parte de una historia, pero yo no lo sabía y me leí primero la segunda parte: o sea, sabía cómo acababa todo. Pero aún así, me ha gustado mucho conocer "la otra parte", cómo se sentía la chica que le robó el novio a su mejor amiga. Además, por haberlo hecho al revés, ya Darcy me caía mal, así que no me daba tanta pena aunque en este libro no parece tan repelente como en el siguiente que protagoniza ella sola.

Como muchos, soy de las que pienso que una relación es sagrada y no debería meterse nadie, pero aún así, esta historia ha de leerse. Todo va más allá de una simple traición: es un repaso a los sentimientos de una chica que podría ser cualquiera, incluso con tan firmes convicciones como las mías. Es algo que podría pasarnos a todos, ¿por qué no?

Lo que más me impactó de este libro fue la presentación de la propia protagonista, cómo se describió, cómo se miró a sí misma repasando su vida durante treinta años, cómo se definió a través de las cosas que vivió y de los detalles que recordaba... Era una historia tan tremendamente real, una confesión tan cruda, que se me pusieron los pelos de punta. Sin duda, lo mejor, esa parte: las primeras páginas del libro. De nuevo, un libro que merece la pena.