nov
15

Es la típica lectura de tren/metro, cuya principal característica es que sea sencilla, que no necesite ningún tipo de concentración y que admita traqueteos e interrupciones varias. Que puedas dejarlo en el punto que sea hasta el próximo viaje sin que te comas las uñas. Que no te cueste retomarlo en absoluto.
La sinopsis de este ejemplar de lectura de tren/metro es la siguiente:
Con más ropa de Marc Jacobs de lo que se considera decente, nuestra heroína, que se llama a sí misma moi (pronúnciese «muá», a la francesa), está viviendo en el centro de la alta sociedad neoyorquina, un mundo en el que las mechas rubias a 450$ cada trece días en la peluquería de los exclusivos almacenes Bergdorf son imprescindibles. ¿Conseguirá moi ser feliz rodeada por las rubias de Bergdorf, con la dedicación que supone ser una chica preciosa, de cabello muy rubio, piel perfecta y con una vida increíblemente fantástica? ¿Le servirá su dominio intermitente del francés, sus viajes en jet privado, su tolerancia hacia las que llevan modelos de la temporada pasada, para superar su falta de «prometido»? Es más, ¿podrá resistir las constantes y recalcitrantes llamadas de su madre exigiéndole que se case con su vecino el conde?Este libro es un claro quiero y no puedo. La idea era simple en teoría: cojo un tema más que trillado tanto en películas como en series de televisión (los niños ricos de Nueva York), y lo ridiculizo de forma divertida.
Plum Sykes retrata con frescura y descaro un mundo que conoce desde dentro y consigue una sátira divertidísima sobre las pobres niñas ricas que lo único que buscan en la vida es l'amour... Y un nuevo par de tejanos Chloé...
Pero eso último no es tan sencillo. Escribir un libro que REALMENTE haga reir no es fácil; es más, yo diría que es de lo más complicado que hay. En esta ocasión la autora ha conseguido una absurda, vacía y ridícula trama -que a lo mejor es lo que pretendía- que no tiene nada de gracia -y eso seguro que sí lo pretendía-. Por lo menos, a mí no me lo ha hecho. Por supuesto tiene algunos puntos graciosos, pero pocos, y con ellos no se sostiene todo el libro. Ha sido necesario un papel secundario, el de Julie, casi más importante que el de la protagonista, para dar continuidad a la historia que por lo demás se podía haber hundido en el segundo capítulo.
Una lectura absolutamente prescindible que para lo único que ha servido es para tenerme entretenida en dos o tres viajes, y poco más.