may
09

Tras ese título que me atrajo inmediatamente se esconde esta historia:
La vida de Valerie Anderson da un vuelco cuando su hijo Charlie, que jamás ha conocido a su padre, sufre severas quemaduras faciales en un incendio. El niño se recupera rápidamente gracias a la pericia del cirujano Nick Russo y la gratitud de Valerie hacia el médico pronto se convierte en amor.Una vez más, me ha gustado mucho un libro de Emily Giffin. Salvo un pequeño desliz que tuvo y que le perdono, los demás libros me están encantando, porque me gusta muchísimo su manera de escribir.
Nick también se siente fascinado por ella, pues ve en esta mujer valiente todo lo que no ve en su esposa Tessa, un ama de casa que abandonó su carrera profesional para cuidar del hogar y parece haber olvidado todos sus proyectos de juventud.
Tessa, por su parte, tendrá que decidir si se esfuerza por mantener el estado de las cosas o si aprovecha la situación para dar un cambio radical a su vida, recuperando un espíritu luchador que ha quedado arrinconado.
Como hago con los libros que me gustan y que recomiendo, apenas destripo la trama más de lo que ha hecho ya la contraportada, así que poco más puedo aportar. Una vez más leo una historia de infidelidades y de tríos amorosos (que parece que dan mucho de sí). Las infidelidades en su conjunto -y con esto quiero decir: sin ver sólo una parte- son siempre complicadas y difíciles, y una vez más en una novela se muestran todos los lados, lo dulce y lo amargo.
Aunque el tema de los cuernos no es agradable, me ha gustado el libro porque lo aborda de una forma realista, con un poco de optimismo que a veces es necesario en la literatura.
No digo más por no chafar nada (sé que dejo una reseña bastante floja), pero a mí me ha gustado.