Este fin de semana me he leído del tirón CORTA POR LO SANO, de Johanna Edwards.

Hacía tiempo que le había echado el ojo, al verlo en las librerías, pero siempre pensaba que ya me lo compraría otro día (que es lo que te sueles decir para autoconvencerte cuando quieres algo pero no estás del todo segura de gastarte ese dinero en ese artículo precisamente ese día). Pero esta vez tuve una revelación. Deambulando por las mesas de libros que prepara El Corte Inglés, lo volví a ver. Volví a cogerlo distraída. Volví a leer la contraportada. Volví a pensar que me lo compraría otro día. Y entonces ví el precio.

Rebajado a 5,95 euros. He ahí la revelación.

Así que este fin de semana que nos hemos quedado en casa (o mejor dicho: en el sofá), me lo he leído. Sí, del tirón. No es muy largo y se hace ameno, así que casi ni me he dado cuenta...

Aquí está el resumen que se puede leer en la contraportada:
Dani Myers es una experta en romper relaciones desde que la contrataron en "Corta Por Lo Sano", una empresa especializada en acabar con todo aquello que es difícil de dejar en la vida: una pareja, un trabajo o un amigo. El cometido de Dani es dar la cara por otros, suavizar los motivos de la ruptura, preparar equipos de recuperación para animar a los que son dejados y, sobre todo, evitar que molesten a quien ha contratado sus servicios. Dani hace lo que puede por cumplir las normas de la empresa, pero tiene dificultades para ser una observadora imparcial y no involucrarse en los casos. Últimamente las cosas se están complicando, pero nada puede compararse con el último caso en el que ha de trabajar: una nueva clienta aparece en su oficina pidiéndole ayuda para dejar a su amante, que no es otro que el padre de Dani.
La sinopsis en sí engancha, y precisamente ése es el fallo de libro: como sabes lo que va a pasar, ya no te sorprende cuando lees que el amante de turno es el padre de la protagonista. O sea, la sinopsis se carga el momento de mayor tensión de todo el libro... Cuando tendrías que haberte sorprendido, pues sólo dices: "ah, sí, eso", así que esa parte pasa sin pena ni gloria.

Está bien hacer un resumen atractivo que active tus ganas de leer el libro (soy partidaria de las buenas sinopsis al 100%), pero creo yo que los puntos fundamentales de la trama no deberían desvelarse de esa manera, porque desinflan los momentos que en teoría te deberían sorprender.

Por lo demás, el libro está muy bien. Es una lectura muy ligera y dinámica. Además, la historia es bastante novedosa porque se aleja un poco de lo típico: la protagonista tiene una profesión poco común, no está obsesionada con su estado civil, no es una exclava de la moda... Es decir, en este libro hay un aire diferente que se agradece. Poco a poco vas conociendo a la protagonista, que al principio te parece un poco impersonal incluso fría, pero luego se va viendo más allá y se convierte en alguien cercano, que tiene problemas como todo el mundo y que le afectan; entonces, se parece más a cada una de nosotras.

Como me lo he leído en dos días (Sábado y Domingo), huelga decir que es rápido de leer, mantiene el interés a lo largo de toda la trama y una historia nueva siempre se agradece. Una buena elección (con un buen precio, ¡así se promueve la lectura!).
No es que yo me esconda mucho (más bien nada), pero tras este post de las chicas de Quédate a Dormir, mi pequeña debilidad en cuanto a las novelas chick-lit ya no parece tan rara. De hecho, es mucho más común de lo que pueda parecer en un principio. Ha sido una especie de salida de armario...

Y ya me da oficialmente igual que mi chico me diga, en plena zona comercial mientras ojeábamos libros, señalando entusiasmadamente la zona de chick-lit: "¡mira, son estos libros que te gustan a ti, los de los dibujitos!" Ejem. :)

Acabé con ¿QUÉ HARÍAS TÚ EN MI LUGAR?, de Julia Llewellyn, en tres días. Teniendo en cuenta cómo suelo andar de tiempo, pues es todo un récord. Lo que ocurre es que la historia me enganchó desde el primer momento, es una narración muy dinámica y en todo momento está pasando algo. Por eso ha tenido la virtud de dejarme quieta en el sofá leyendo...

La sinopsis que se puede leer en la contraportada es la siguiente:
Me llamo Natasha. Mi carrera es un éxito y vivo en un fantástico ático de lujo. Solo tengo un problema: me he enamorado de un hombre que ya tiene novia.

Me llamo Sophie. Tengo al hombre que quiero. Es fantástico. Llevamos juntos cuatro años. Solo tengo un problema: no acaba de proponerme matrimonio.

Natasha y Sophie se conocieron cuando tenían once años y rápidamente se convirtieron en las mejores amigas. Natasha fue siempre la más inteligente y Sophie, la más guapa, algo que no se ha interpuesto entre ellas... Hasta ahora. De pronto, una envidia insidiosa e inevitable, esa que siempre estuvo allí, sin hacerse apenas notar, ha salido a la superficie y está reclamando esos «cadáveres» que hasta este momento no ha podido dejar en el camino. ¿Se merece un amor descolorido que una se aferre a él a cualquier precio? ¿Es el matrimonio el principio y fin de todo? Y, ¿puede un romance ser siempre lo decisivo? Natasha y Sophie necesitan aprender que quizá están persiguiendo la felicidad en lugares equivocados.

Una divertida novela sobre la incomunicación y los obstáculos que nos ponemos para encontrar la felicidad.
La historia trascurre en Londres (como la mayoría de las chick-lit que he leído, y ya tengo unas ganas de ir a conocer la ciudad que no me las aguanto ni yo), y cuenta con humor las peripecias de dos amigas con respecto a su relación de amistad (cuando hay diferencias de carácter y de estilo de vida por medio) y las relaciones con los hombres. Qué quieren, que creen querer, qué no quieren, qué creen no querer.

A lo largo de las páginas, se descubre que seguramente lo que hemos soñado siempre no es lo que queremos realmente, que todo lo bueno tiene un pero, que la perfección no existe, y que no es oro todo lo que reluce. Enseña que la envidia sana que le podemos tener a una amiga, lo más probable es que no tenga el fundamento que creemos, porque siempre habrá algo que se nos escape, esa pizca de infelicidad que no vemos, pero que está ahí.

Me ha gustado mucho porque he reconocido en los personajes ese miedo que solemos tener a meter la pata y que "espantemos" así a quien está a nuestro lado. Ese estado de alerta constante en la que nos sumimos cuando acabamos de empezar una relación y queremos ser perfectas, justo la clase de persona que creemos que busca el otro. Ese afán por decir lo que se supone que debemos, aunque estemos pensando justo lo contrario. Ese sentimiento encontrado cuando hacemos algo porque es lo educado o lo correcto, pero que en realidad no queremos. Esas dudas de esperar a que las cosas sigan su cauce o forzarlas aún con todas las consecuencias. Esa pregunta de "¿y si...?" que no somos capaces de dejar en el aire.

Son esos pequeños detalles, esos comportamientos que todos hemos tenido alguna vez en la vida, pero de los que no somos conscientes (o no queremos serlo). Es difícil reconocerlos en uno mismo, pero no cuesta nada ver que es otra persona la que está actuando así y muchas veces, por experiencia propia, tenemos claro que no debería hacerlo...

...pero luego recordamos cuando estábamos en su lugar, y todo se entiende a la perfección.

En resumen, ha sido un libro muy entretenido y divertido. Me lo he pasado genial leyéndolo, y obviamente buscaré más libros de la autora, con la esperanza de que este estilo que tanto me ha enganchado lo mantenga en otras historias. Para quienes les gusten estas lecturas ligeritas, es muy recomendable.
Me he leído LA IMAGINACIÓN DESCONTROLADA DE OLIVIA JOULES básicamente porque es de Helen Fielding y me lo pasé en grande con su Bridget Jones (por no decir que me siento un poco identificada con ella).

Pero ha sido un error, aunque no creo que sea debido a que tenía las espectativas un poco altas. Este libro no es anterior a Bridget, pero lo parece. No tiene el humor irónico que esperaba y que me gusta encontrar en una novela chick-lit, las descripciones o son escasas o excesivamente tediosas, y es bastante difícil ponerse en la piel de la protagonista porque no es nada cercana. El argumento es poco creíble y demasiado pretencioso. He tardado bastante en leerlo y no por falta de tiempo: esta vez ha sido por falta de ganas ya que el libro no me ha enganchado en absoluto, pero muy malo tiene que ser un libro para que no me lo termine.

¿Se nota que no me ha gustado? Parece que un poco. La sinopsis que ronda por Internet es la siguiente:
La periodista londinense Olivia Joules está harta de escribir sobre temas frívolos: productos de belleza, anticelulíticos, últimas tendencias de la moda, sexo en la oficina... No es que Olivia no sea capaz de realizar artículos "serios": simplemente, a los ojos de su redactor jefe, tiene demasiada imaginación. Hasta que un día, sin comerlo ni beberlo, un artículo sobre una crema facial la conduce hasta Miami, donde el director de la empresa cosmética, Pierre Ferramo, intenta seducirla. Pero el sospechoso deje árabe que la periodista descubre en el acento de Ferramo, y su asombroso parecido con Osama Bin Laden, terminará convirtiendo su artículo en una investigación al más puro estilo Bond, en la que, dando rienda suelta a su hiperactiva imaginación, Olivia descubrirá un complot terrorista. Al-Qaeda, los servicios secretos británicos y el FBI son algunos de los compañeros de viaje de la intrépida periodista en Miami, el Caribe, el desierto de Arabia y una desternillante ceremonia de los Oscars.
Si alguien pretende leer el libro buscando algo parecido a "El diario de Bridget Jones", mejor que no pierda el tiempo porque no lo va a encontrar aquí. Aún partiendo de cero, imaginando que no se conozca a Bridget Jones, en mi opinión esta novela no merece la pena porque el argumento es muy fantasioso, está cogido con alfileres de sombrero y en ocasiones es hasta aburrido. No merece ni siquiera un aprobado raspado (pero al menos me lo he terminado, y eso ya es algo).

Por cierto quue he visto que desde el 2001 está por ahí el tercer libro de la saga de Bridget Jones, su guía de vida, pero aún no se ha traducido. ¿Por qué?
Acabé este libro hará cosa de un mes, ¡pero no me he acordado de reseñarlo!

Bueno, el libro ha sido algo más flojillo de lo que me esperaba. "Diario de una Niñera" es una novela (dicen que autobiográfica) que narra en primera persona la experiencia de una niñera profesional y vocacional al servicio de una familia rica de Nueva York. Como es de esperar, el hijo único de la pareja está algo mimado y malcriado, la madre se lo tiene muy creído, el padre apenas hace acto de presencia en la lujosa casa. ¿Y cuál es el resultado? Que la niñera se convierte poco a poco en una criada: de trabajar a tiempo parcial pasa a ser la exclava 24/7 que no sólo cuida del niño, sino que también recoge la ropa de la lavandería, hace recados, tiene tareas dignas de una asistente personal de la madre... Todo con mucho cuidado de pasar desapercibida, no atreverse a dirigir la palabra al cabeza de familia, sin olvidar preparar a un niño de pocos años para entrar en el colegio más prestigioso de la ciudad... Lo cual es la meta, curiosamente, de los padres y no del niño, que seguro sería más feliz jugando en un parque...

El libro trata en clave de humor estas situaciones del día a día, cada una más humillante que la anterior, y la lucha de la protagonista por conciliar vida personal y vida laboral. Está muy claro que debería renunciar a esta última (porque poco a poco es la única que tiene), pero, ¿cómo hacerlo sin dañar al pequeño, al que ha sido imposible no cogerle cariño?

Para aquellos que les guste las novelas ligeras y escritas en clave de humor, esta responde a las espectativas básicas, es decir: narra situaciones con ironía y buen humor. La nota negativa es que hay que reconocer que en algunos momentos se hace algo lenta la narración y le falta dinamismo. Eso y el final es lo que no me gustó, ya que en mi opinión, es un poco precipitado. Da la sensación que todo el libro es una sucesión de anécdotas que se pueden extender hasta el infinito, pero que de repente cortan con una excusa y se da por zanjada toda la trama. Obviamente, de alguna manera tenía que acabar la historia, pero creo que se lo podían haber trabajado algo más. En definitiva, es una novela que está en general bien, pero que decepciona un poco al final.

Para quien no quiera o no pueda meterse en la lectura del libro, está también disponible la película, protagonizada por Scarlett Johansson y Laura Linney. Como suele ocurrir, la película no reproduce fielmente lo que ocurre en el libro, por supuesto, aunque la línea temporal, por la lentitud de la novela y la duración de la película, se respeta bastante bien. A pesar de eso, sí es cierto que anécdotas se reducen. Las relaciones de la protagonista con su entorno, incluso sus propias circunstancias personales no son las mismas, imagino que para dar más juego y más peso a la historia. Igualmente, el final me decepcionó, aunque haya sido retocado.

Tanto el libro como la película no pasan de ser entretenidos y poco más. La película es digna de ver en casa un Domingo en la sobremesa; y el libro es bueno para leer un par de anécdotas antes de dormir, pero no lo calificaría de best-seller. En mi opinión, ninguno de los dos productos (el libro primero y la película después) responden a las expectativas mediáticas creadas -sobre todo en los Estados Unidos-, que se basan principalmente en el morbo de saber que la historia está basada en vivencias reales de las autoras y aviva la curiosidad de saber quién es el matrimonio retratado en ella.
Estos días en los que he estado agradablemente encerrada en la cama, me ha dado tiempo de teminar el libro que estaba leyendo: A PUNTO DE ESTALLAR, escrito por Risa Green.

El libro me lo compré en la FNAC, poseída por esa fiebre que me entra cada vez que entro en ese antro de perversión, porque el título me llamó la atención, y la sipnosis que leí me gustó mucho:
¿Quien dijo que el embarazo es una bendición? Eso se pregunta Lara Stone, que creía tenerlo todo: un esposo dócil, un Mercedes descapotable y un estupendo trabajo en un instituto de niños ricos que en verano le deja dos meses de vacaciones. Pero a Andrew, su marido, le entró el gusanillo de tener hijos tras quedarse maravillado con los embarazos de varios amigos... Casi sin darse cuenta Lara vuelve en Septiembre al trabajo empieza a ganar tallas que le habia costado horrores perder y, por si fuera poco, tiene una misión imposible por delante: conseguir que la hija discola de un productor de Hollywood mejore su expediente para lograr plaza en una prestigiosa universidad. Mientras Lara comprueba con agobio que el embarazo es algo que continúa existiendo fuera de las tiendas premamá, descubre, al lado de su problematica pupila, que los instintos maternales no son algo a lo que siempre puede dar la espalda. A punto de estallar es una ácida y descarada comedia sobre las sorpresas, algunas menos agradables que otras, que depara el estado -quien lo llamó asi era un cretino- de buena esperanza.
Reconozco que soy una adicta total a las llamadas chick-lit, es decir: novelas cuyas protagonistas suelen ser mujeres rodeando la treintena, un poco paranoicas, a las que les pasa de todo. El estilo de El Diario de Bridget Jones, más o menos. A lo mejor es porque me identifico un poco con ese perfil (casi treintañera paranoica, porque lo que es en otros aspectos, no me veo reflejada en absoluto), el caso es que me gusta. También me gusta que la narrativa sea dinámica y tenga puntos de humor, porque así se me hace más amena la lectura. Ya no leo por obligación, y prefiero dedicarme a libros que me resulten atractivos, y para eso recurro a este tipo de novelas.

El resumen del libro, un poco más extenso que en la sinopsis, es rápido. Lara es una mujer joven que está acostumbrada a una vida muy cómoda en todos los sentidos: con su matrimonio, en su trabajo... Ella tiene un nulo sentido de la maternidad (como yo), porque está más ocupada en centrarse en sí misma, sobre todo en la época en la que empieza el libro: las vacaciones. Lara tiene una perspectiva de meses en los que podrá ir de compras, al gimnasio, a comer con sus amigas... todo lo que a ella le gusta. Pero a su marido le ha entrado el gusanillo de tener un hijo, sobre todo después de que una de las mejores amigas de Lara se quede embarazada. A pesar de que ella no se siente en absoluto preparada, su marido consigue convencerla de que es un buen momento para tener un hijo, y tras varios intentos (pocos), Lara se queda embarazada. Y ahí empieza todo.

Porque va descubriendo en primera persona algo que yo ella ya sospechaba: no hay nada bonito en quedarse embarazada. Julie, una de sus mejores amigas, que también está embarazada, ve esa nueva etapa a través de un cristal color de rosa, pero Lara sabe que eso será así en un mundo paralelo, pero no en el suyo precisamente. Su mundo consiste en mareos matutinos, en ver cómo se hincha cada día más, en observar cómo gana peso a pesar de luchar contra ello en el gimnasio, en no caber en su preciosa ropa, en controlar la comida que come y seguramente vomitarla después, y cosas así que no puede calificar de positivas. Así va pasando los días, descubriendo cómo cambia su cuerpo, pero no su mentalidad. Se sorprende al descubrir que no es capaz de controlar las lágrimas por nimiedades, pero tampoco puede pensar que será una buena madre...

Durante toda la novela, narrada en primera persona, se pueden descubrir los miedos y preocupaciones de Lara, quien no ha sido madre y no se siente preparada para ello. Siempre contadas con buen humor, las anécdotas se suceden desde la primera hasta la última página, y eso hace que la lectura sea muy amena. Además, no me ha costado absolutamente nada identificarme con ella. Estoy segura que todas esas paranoias las tendría yo, o peores...

En resumen, me ha parecido un libro muy dinámico y divertido, así que lo recomiendo. Tiene una lectura ligera y entretenida, así que es estupendo para pasar un buen rato sin tener que pensar en nada.